En México hay 24.5 millones de personas que viven en condiciones de carencia alimentaria o que tienen algún grado de inseguridad alimentaria. Es decir, casi una quinta parte de los mexicanos van a dormir sin haber realizado tres comidas diarias. Paradójicamente, al año se desperdician 20.4 millones de toneladas de alimentos en México; si éstos fueran aprovechados y se distribuyeran entre los mexicanos que viven en pobreza extrema, sería posible abatir la pobreza alimentaria en nuestro país.
Se ha propuesto recientemente incluso en reuniones de alto nivel de organismos internacionales como la FAO y el Banco Mundial- enfrentar una de las aristas de la pobreza extrema (la seguridad alimentaria) mediante la reducción de las pérdidas y desperdicio de alimentos. Una forma de lograr la seguridad alimentaria es emprender una estrategia nacional contra las pérdidas de alimentos. Como parte de esta estrategia se deben definir los mecanismos, programas y acciones de gobierno que permitan transformar alimentos que de otra forma serían desperdiciados, y llevarlos a las comunidades más pobres.
Este libro es resultado del primer Coloquio sobre Seguridad Alimentaria y Desperdicios de Alimentos, llevado a cabo en Ciudad de México, en 2018, y aporta propuestas de políticas y programas públicos para contribuir al diseño de esa estrategia nacional y garantizar seguridad alimentaria para millones de mexicanos.