Esta novela testimonial da fe de las torturas sufridas por el autor cuando fue privado de la libertad por agentes del gobierno: un arresto sin orden de aprehensión. Mientras el protagonista es torturado, su mente regresa a las raíces, a su comunidad rural regida por los usos y costumbres indígenas, a su incorporación con la multitud estudiantil inconforme por la realidad nacional e internacional, y por las reglas vigentes no escritas aplicadas en la democracia monopartidista, en el México de 1968.