Objeto de creciente interés para la ciencia política, la teoría del derecho y la sociología, así como para los filósofos morales y los historiadores, la justicia transicional es el conjunto de procesos interrelacionados de enjuiciamiento, rendición de cuentas, difusión de la verdad, reparación de los daños sufridos por las víctimas y adopción de reformas institucionales que se producen como consecuencia de la sustitución de un régimen político autocrático.
La justicia transicional exige del nuevo régimen la realización de numerosas tareas y el cumplimiento de variadas metas: establecer las responsabilidades del antiguo régimen y bloquear su influencia futura, construir nuevas y mejores instituciones de gobierno, establecer las reparaciones para las víctimas y las sanciones para los victimarios. Se ocupa, en suma, del modo en que las sociedades responden a los crímenes y daños causados por los regímenes dictatoriales y de las distintas maneras en que saldan sus cuentas pendientes con el pasado.