Para poder acercarnos al fenómeno y tema de la "filosofía andina" es preciso romper con el eurocentrismo y occidentalismo implícitos en la misma definición y delimitación de lo que se considera "pensamiento filosófico". La obra opta por un enfoque intercultural. La filosofía intercultural, antes que una corriente con contenidos determinados, es una manera de ver, una actitud comprometida, un cierto hábito intercultural que penetra todos los esfuerzos filosóficos. Es sobre todo una "filosofía de la interculturalidad", es decir: una reflexión sobre las condiciones y los límites de un diálogo (o "polígloto") entre las culturas. La filosofía andina es, preponderantemente, la epifanía sapiencial del otro en su condición de pobre, marginado, alineado, despojado y olvidado, pero desde la gloria de su riqueza humana, cultural y filosófica.