La actualidad omnipresente del sexismo, de la discriminacion y hasta del desprecio institucionalizado de las mujeres, sin contar con la pregnancia de las mitologias seculares y de las fantasias masculinas que continuan inferiorizandolas, dan su pleno sentido a esta lucha realizada por y contra ella misma en una gran obra literaria. V. Woolf no es solo esa inmensa escritora, comparada a menudo con Joyce y Proust entre las figuras de la modernidad: mejor que ninguna mujer ella supo poner lo femenino en la escritura, Maud Mannoni nos hace descubrir que la denuncia sarcastica de las costumbres victorianas, del modelo patriarcal y de la ideologia fascista creciente en la entreguerra, con su glorificacion exclusiva de la madre, se alimenta, en Virginia Woolf, en un dialogo y un debate con el pensamiento de Freud y de M.Klein. Y, mas alla del feminismo que podria reivindicar, Virginia Woolf encarna, como la rebelion de la histerica, el drama existencial de la mujer