En un análisis concienzudo entre filosofía y literatura, Sobre el titubear propone un sistema de vacilación que interpela, por medio de la suspensión de la acción, la complejidad del acontecimiento. En el marco de la ontología de la historia que aquello significa, Joseph Vogl proyecta las consecuencias descreativas que tiene la escritura desde el Moisés de Miguel Ángel a Franz Kafka en su apuesta de esta última hacia lo indecidible, donde el espacio de la creación combina la resistencia de las posibilidades no realizadas y la vacilación sostenida de cómo el mundo se hace en cuanto tal. Así, ese procedimiento descreativo escritural no solo se equipara a la interrupción del proceso histórico, sino también a la contingencia de lo contemporáneo. Titubear desafía el estatuto de nosotros mismos, de nuestro decir y saber