FERNÁNDEZ, FRANCISCO / GAMBOA, MÓNICA
No estamos ante un caso aislado. Cada día , miles de adolescentes, chicas y chicos, sufren violencia sexual por compañeros de escuela, parejas o amigos. Aunque duela reconocerlo, quienes viven o ejercen esta violencia son nuestros propios hijos e hijas, nuestros alumnos y alumnas. Los perpetradores acosan, insultan, envían fotos, abusan y violan. Pero no es que despierten un día con la intención de dañar; los adultos les hemos enseñado con nuestro ejemplo y hemos contribuido a crear un mundo sin equidad.