OJO LÍQUIDO

OJO LÍQUIDO

GUADALUPE SANTA CRUZ

$ 276.00
IVA incluido
Editorial:
PALINODIA
Año de edición:
2011
Materia
Narrativa
ISBN:
978-956-8438-35-7
Páginas:
58

Disponibilidad:

  • Librería U-tópicasAgotado
  • FIL GUADALAJARAAgotado

«Son cuerpos incómodos aquellos que escriben textos a modo de ensayos. Ensayan una y otra vez medirse con los órdenes que amenazan enderezar su puño, rompen [...] la coraza de las palabras, esas armaduras que son las obligaciones disciplinarias de cada lenguaje» (13), escribe Guadalupe Santa Cruz (Nueva Jersey, 1952) en «El espesor de las palabras». Y ésta, su nueva publicación —Ojo líquido—, es parte de tal incomodidad: escritura que ensaya su propia materia, merodeo en el campo de ciertos temas (la escritura misma y el lenguaje, la ciudad, la normatividad de la urbe), imágenes construidas desde la incertidumbre, distancia frente a las armaduras de las categorizaciones de género. La pregunta —a estas alturas, meramente paratextual— de qué etiqueta genérica podríamos «aplicarle» a este texto, se deshace en su funcionalidad y se vuelve pura domesticación de algo que sencillamente es escritura. Escritura en ocasiones desde la poeticidad más fina, otras desde el roce con una posible narración, y todas a partir de esa noción de ensayar un tejido de imágenes, referencias y recorridos que traspasan la consciencia y la inconsciencia de un yo —un ojo— que nos revela un universo que se abre en el momento en que la mano se apoya en la hoja —o en el blanco de los cuadernos, parafraseando a Santa Cruz—.

Qué es, entonces, lo que vemos a través de ese ojo o, mejor, cuál es el deseo que impulsa la mirada de ese ojo. Hay un jardín, eso es cierto. Una ciudad (Santiago), en esa ciudad un pasaje y en ese pasaje una casa; en la parte trasera de ella, un jardín. Desde allí el ojo elige ver el mundo, desde allí escribe esa mano en el blanco de los cuadernos, desde allí se desplaza por la ciudad y, sobre todo, desde allí se edifica este texto, se hace posible la palabra o, incluso, el silencio, que pareciera ser no-escritura, esto es, acallamiento del lenguaje y deseo: «Cuando no escribo, al dejar de escribir —blanco en el blanco de los cuadernos—, las cosas, como animales, me tiran de la ropa, me rasguñan» (9). La elección de este lugar de enunciación y evocación, nada gratuita, va manifestándose en el curso de la lectura. El jardín de Santa Cruz es el que se opone a la normativización: se trata de un jardín doméstico, podríamos quizá decir, en términos simples, que es un ensayo. En un extremo está la naturaleza, que, vista desde Europa hacia América, representa a la barbarie, la voracidad de un cuerpo imposible de sistematizar. En el otro, la política del jardín vinculada al paisajismo, al disciplinamiento de esa naturaleza, que, llevada a su punto cúlmine, es el jardín chino clásico —en él, la mano del artista (jardinero) sella y ordena: «Debe dar la impresión de que uno se introduce en una obra de arte» (Congzhou, 55)—. Y el yo, en Ojo líquido, se sitúa en un jardín «que construye con el tiempo una mano doméstica», ese espacio sin «miedo a la mugre, sin asear, mezcla de artefactos y cachivaches reciclados» (28). Jardines varios que componen la ciudad; «irreductibles, como un texto, [que] no terminan de dar a ver su sentido porque nadie los gobierna» (28). Irreductibles como este texto y como la ciudad que también lo es: «La ciudad es un discurso, y este discurso es verdaderamente un lenguaje» (Barthes, 260).

Artículos relacionados

    1
  • LOS DESPOSEÍDOS
    LE GUIN, URSULA K.
    La novela más política de Ursula K. Le Guin.Shevek, un físico brillante, originario de Anarres, un planeta aislado y «anarquista», decide emprender un insólito viaje al planeta madre Urras, en el que impera un extraño sistema llamado el «propietariado». Shevek cree por encima de todo que los muros del odio, la desconfianza y las ideologías, que separan su planeta del resto del ...

    $ 498.00

  • NADIE ME VERÁ LLORAR / NO ONE WILL SEE ME CRY
    RIVERA GARZA, CRISTINA
    «Modesta parece tener dificultad para fijar su atención en los objetos del mundo, pero por donde quiera que camina lleva toda la luz del manicomio sobre la cabeza. Una corona.» Tiene frente a su cámara fotográfica a la interna del manicomio Modesta Burgos, una mujer que le parece familiar. Sobre el banquillo de los locos, ella posa con sorpresiva altivez. Joaquín Buitrago no de...

    $ 329.00

  • CUANTAS AVENTURAS NOS AGUARDAN
    BORTAGARAY, INÉS
    Cuántas aventuras nos aguardan es el viaje de una mujer adentrándose con ojos de expedicionaria en la selva de todos los días. Como en los sueños, el paisaje se va reconstruyendo, fragmentario, a partir de diálogos, recuerdos o viñetas que confluyen caprichosamente bajo la mirada vigilante de quien debe cruzar una cañada en la que habita un yacaré o internarse en un monte salva...

    $ 295.00

  • ANIMALES
    EMMA JANE UNSWORTH
    Ha llegado ese momento en la vida de cualquier veinteañera: el de hacerse mayor. Se trata de convertirse en adulta, aceptar la tranquilidad soporífera y la complacencia sofocante que la acompañan y asumir que la adolescencia prolongada se acaba. ...

    $ 475.00

  • MI AMADA P
    SUSANA SILVA

    $ 430.00

  • LOS NOMBRES PROPIOS
    MARTA JIMÉNEZ SERRANO
    ¿Quién es Belaundia Fu? Es la mejor amiga de Marta a los siete años, la amiga invisible que se queda con ella cuando las cosas no salen bien y ni siquiera la abuela es capaz de consolarla. Belaundia Fu es la voz sensata, ideal e infalible que, en la adolescencia de Marta, le dice las verdades a la cara: por ejemplo, que ese chico, Charlie, no le conviene. Pero cuando Marta ya h...

    $ 370.00