Perry Anderson reúne un conjunto de argumentos que será recibido con inquietud por los académicos e ideólogos responsables de haber construido un consenso celebratorio y autocomplaciente acerca de la República de la India. En lugar de describir la inenarrable violencia y la injusticia atroz de nuestra sociedad como aberraciones en un modelo por lo demás exitoso, Anderson señala las graves fallas estructurales y los prejuicios sociales, tremendamente arraigados, entre quienes han administrado el Estado indio desde la independencia.