"Los grandes escritores de 'nature writing' son hombres y mujeres capaces de observar la naturaleza con una agudeza singular y, a continuación, construir un relato que permita al lector viajar hasta esosmundos normalmente tan ajenos a nuestra civilizada cotidianeidad. Annie Dillard, sin embargo, va más allá. Ella ve a través de las grietas por las que el mundo natural se deshilvana y se reteje, donde los fenómenos en apariencia más dispares encuentran el vínculo que los somete a una misma ley tan ineluctable como incognoscible. Annie Dillard es una tenaz exploradora y éste, un libro sobre expediciones tanto a algunos de los lugares más remotos de la Tierra como a regiones del espíritu a las que muy pocos viajeros han llegado. Da igual que Dillard nos relate un viaje a la última instancia, da igual que Dillard nos relate un viaje a la última frontera o un paseo por las colinas Blue Ridge que rodean su casa: en la prosa de esta autora el mundo natural, el más lúcida metáfora del espíritu. Pocos escritores han expresado mejor el inexpresable temor, la inaplazable reverencia que siempre ha suscitado la naturaleza y que nuestra contemporaneidad se empeña en olvidar. Allá donde se posa la mirada de Dillard, la belleza del mundo arrasa sus pupilas, y sus palabras, como la mejor poesía, dan cuenta de esa lucha por inscribir el misterio último de una emoción que carece de lenguaje"--Adaptado de la contraportada del libro.