La política es una profesión y, sobre todo, un oficio que deriva de la práctica constante que proporciona conocimiento y experiencia, y que se complementa con el instinto y la vocación personales. Sin embargo, en México, debido a la larga presencia de políticos formados en el PRI (Partido Revolucionario Institucional), se asumió que solamente había una forma de hacer política y que ella era, por definición, perversa.