Son poemas escritos con urgencia y desparpajo, sin vuelta atrás. La voz que habla profusamente, con humor brutal y sin pizca de autocompasión, expone sus fantasías más supuestamente indecorosas y sus temores más profundos, junto a todo lo que piensa de unas y otros, en pos de alcanzar la dicha total o, de mínima, llenar un vacío.