En Cuentos de frontera me regodeé con los personajes y las historias de unos desdibujados límites entre Uruguay y Brasil, y para el que le quiera entrar, salté esa otra frontera involuntaria
que hay entre la salud y la enfermedad, que se cruza más a menudo después de haber pasado
la frontera también involuntaria de la vejez y con mayor frecuencia si por falta de voluntad de
algunos estás del otro lado de la frontera de tus genuinas posibilidades, en el mismísimo getto
de la pobreza. Límites, fronteras, los esquemas básicos para la manipulación.
Lo bueno es que cada día tendremos la oportunidad de cruzar las fronteras de nuestros prejuicios, confrontando nuestra ideología con nuestro egocentrismo, y la opción de ver o no ver las
razones desnudas de este mundo."