En este libro, Charlotte Nordmann propone, por una parte, una exposición sistemática y didáctica de la sociología de la "desposesión política", elaborada por Pierre Bourdieu - de la que se destacan al mismo tiempo sus aspectos más convincentes y sus debilidades-. Pero sobre todo, la confronta con la crítica radical que le formulara Jacques Rancière. De esta manera, se oponen dos concepciones de la política: la primera insiste en los mecanismos de la monopolización y de la desposesión intelectuales y políticas que a primera vista parecen limitar drásticamente las posibilidades concretas de emancipación. La segunda, en un gesto que podríamos calificar como pragmático, plantea que una auténtica política de emancipación debe partir del postulado de la igualdad y de sus efectos, y que la consideración de los determinismos sociales sólo pueden encerrarnos en el círculo de la dominación y la impotencia.