Este antimanual no es un documento oficial; es un juego de palabras. El feminismo no pretende modificar el lenguaje, sino cambiar la vida. El lenguaje incluyente no sexista es una pequeña insurrección feminista en contra de los usos lingüísticos que invisibilizan, ofenden, estereotipan, discriminan, relegan, inferiorizan, banalizan, ignoran, menosprecian, agreden, insultan, sexualizan, calumnian o ridiculizan a las mujeres y a los sujetos feminizados. Su móvil principal es político, no lingüístico ni estético. Nadie nos puede imponer el lenguaje incluyente. Pero tampoco nos lo puede nadie prohibir. El Antimanual de la lengua española. Para un lenguaje no sexista, coeditado por el Centro de Investigaciones y Estudios de Género y la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial, ofrece un puñado de sugerencias puntuales que pueden servir como punto de partida para recordarnos, en cada enunciación, la posibilidad de nombrar en femenino o en masculino, en neutro o en genérico auténtico y en diversida