Lejos de la imagen imparcial, amigable y profesional de William James (1842-1910), este estudio muestra facetas decisivas pero poco atendidas del gran psicólogo y pragmatista, considerado como el mayor pensador norteamericano de su generación y cuya influencia permanece hasta nuestros días. Más allá de su comprensión del cambio y la permanencia históricos, James entendió perfectamente la capacidad de una élite nacional para perfilar e intensificar su manera de operar y su dinámica profunda. A través de un bosquejo de la vida de James y de sus influencias personales, sociales e intelectuales, el autor ilustra en un análisis detallado en qué medida el tímido profesor y patricio de Harvard contribuyó a la creación de una conciencia nacional preparada para internacionalizarse. El cuadro asi configurado arroja las luces y sombras de una personalida que se forja casi dalécticamente en las circunstancias históricas y los imperativos políticos e ideológicos de su tiempo.