La obra incita a los análisis biopolíticos diferenciados
entre los cuerpos femeninos, masculinos y/o trans. Cuatro de los capítulos mapean cómo en los entramados de la gestión de los procesos biológicos, estos se materializan no sólo en las familias, sino en concreto se ensaña en los cuerpos de las mujeres como el blanco principal para la expansión feroz del neoliberalismo.