Irreconciliables con el sistema de opresión capitalista, ya se exprese bajo la forma disimulada de la "democracia" burguesa y odiosamente colonialista, ya asuma el aspecto de un regimen totalitario nazi o stalinista, no podemos dejar de afirmar una vez más nuestra hostilidad fundamental para con los dos bloques. Como toda guerra imperialista, la que ellos preparan para resolver sus conflictos y aniquilar las voluntades revolucionarias no es la nuestra.