En Sócrates y los gatos > confluyen dos de las líneas de fuerza que sostienen y dan sentido a la dramaturgia de Ele Garro >. Por un lado, estamos ante u pieza intimista que explora los recovecos de las relaciones humas, la incomunicación y las contradicciones profundas que plantea la condición femeni. En tal sentido, la obra muestra su parentesco con trabajos como Los perros, El árbol y La mudanza, todos ellos escritos a principíos de los años setenta. Y por el otro, la autora pone en juego sus preocupaciones sociales y la reflexión sobre la realidad ciol. Pero esto no es todo. Además de lo anterior, se dibuja, con toda claridad un trasfondo político que, sin caer en el alegato o el ajuste de cuentas, expone la postura de la autora frente a los sucesos ocurridos en 1968, los cuáles no sólo determiron su autoexilio, sino que habrían de marcarla profundamente hasta el fil de su vida. La irrupción de mundos imagirios en el orden cómun de la ´realidad´, las sofocantes relaciones intrafamiliares, lo ineludible de la muerte y un singular talento para crear cuadros costumbristas de un México casí metafísico, distinguieron la notable trayectoria de Ele Garro > (1920-1998). Dramaturga y rradora con u nutrida bibliografía, fue u de las voces femenis más claras del siglo XX hispanoamericano. Sus obras La culpa es la de los tlaxcaltecas, La sema de colores, Los recuerdos del porvenir y Un hogar sólido forman, por eso, parte del canon de las letras mexicas. Sócrates y los gatos > es u obra de teatro en la que se comprueban bien esas cualidades. Ubicados en u situación límite, sus persojes riñen, se transforman y traslucen la profunda tristeza de la condición huma. Escrita en 1969, esta pieza inédita refleja el estado de ánimo de la autora tras los acontecimientos que impactaron a México unos meses antes, y se suma a la valiosa producción de su madurez.