La llamada identidad homoerótica tiene indudablemente que ver con milenarias costumbres del ser humano, hasta el punto de no poder decir que en ningún momento existía una anterioridad normal de la que dichas prácticas fueran una desviación. Al mismo tiempo, los proyectos de la modernidad y de la posmodernidad terminan inevitablemente construyendo identidades que se perfilan como novedosas dentro de los esquemas conocidos como normales o convencionales. El valor de la investigación que expone Guillermo Núñez Noriega radica en el poder teorizar de un modo sumamente adecuado sobre las dimensiones, tanto tradicionales como modernas, tanto nacionales como internacionales, de estos fenómenos, siempre dentro de un profundo conocimiento y un infinito compromiso emotivo con el diario quehacer de su gente. David Foster Arizona State University