Experto en la problemática, el autor se refiere a la deplorable situación socioeconomica de los pueblos indígenas, los acosos del gobierno y la maraña de manipulación, control e imposturas que encubría la llamada política social para combatir la pobreza. Frente a todo esto destaca la respuesta de los pueblos: el proyecto de una sociedad pluriétnica fundada en la autodeterminación y la autonomía. La rebelión zapatista fue una manifestación contundente del propósito de vincular demandas con el cambio nacional, la libertad con la justicia y la diversidad con la democracia.