He aquí un texto teórico-práctico que nos guía hacia
una salud propia. Una salud en relación con y sostenido por lo natural; por la tierra, aquel misterioso
laboratorio de la vida; por el aire, luz y agua, por las
plantas, sol y vegetales; por los elementos que renueven las defensas de nuestros cuerpos; por los agentes
vitales que restablezcan la normalidad funcional del
organismo.
Regresar a una salud natural significa entender los
efectos de la propuesta industrial nombrada por
Iván Illich como Némesis Médica que a todo costo
busca expropiar y enajenarnos de ella. Escuchando a
nuestro cuerpo, nos daremos cuenta de que también
somos naturaleza y que tenemos los recursos internos
necesarios para curar, crecer, madurar y envejecer.