¿Cómo trabaja y edita una autora de libros infantiles? ¿Cómo elige qué historias contar? Sus textos e ilustraciones deben pasar por el filtro de las editoriales, que establecen rangos de edad y criterios estéticos, y por el de los padres y las madres, que compran los libros, para encontrarse, por fin, con los ojos de sus pequeños destinatarios. Inmersa en este proceso de elaboración y revisión tan exigente y extenuante, Yael Frankel trabaja con la parte más privada de sí misma para proyectar, en sus relatos, algo que muchas veces se confunde con lo menos adulto de su ser: un lenguaje sincero, espontáneo y original.
«Definitivamente hacer libros para chicos me lleva hacia atrás en el tiempo, me encuentro conmigo misma siendo una nena, con mis hijos cuando eran chicos. Ese tiempo pasado es un paisaje en el que busco estar cuando trabajo (y por supuesto también cuando voy a terapia), no por cuestiones que tengan que ver con la melancolía o con el análisis, sino para escarbar entre esas raíces, desenterrar algunas y transformarlas en cuentos.» Yael Frankel
«Aunque existen cosas profundamente terribles, injustas, dolorosas, simplemente ser una conciencia despierta en el universo y en esta Tierra, que gira alrededor de su estrella, es un regalo extraordinario. Por eso soy devoto del asombro, porque todo, absolutamente todo, es bastante mágico e increíble si es visto a través de la inocencia.» Javier Peñalosa