La migración es un fenómeno complejo que ha sido estudiado desde distintos ángulos como lo son los factores de expulsión, las dificultades durante el trayecto, los controles fronterizos, los mecanismos de inserción en las sociedades receptoras, entre
otros. La incorporación de un enfoque de género es relativamente reciente y justamente en ese campo es donde se inscribe la investigación de Asakura, que rescata la presencia imagen y voz protagónica de las mujeres, y revela que la experiencia migratoria está claramente atravesada por el género. Con una
visión antropológica, la autora aborda un tema poco explorado en las poblaciones indígenas: las representaciones y prácticas de la sexualidad y la maternidad; y para ello articula tres ejes
fundamentales: migración, género y empoderamiento.