Matunuck, 1950 es la segunda publicación de una editorial que todavía no tiene nombre, pero sabemos algunas cosas de ella: queremos que palabra, imagen y materialidad cobren igual importancia al imaginar y concretar objetos libro. Creemos en la divagación como proceso creativo, como forma de idear proyectos y encontrar nombres. En esta ocasión el texto surge de la imagen, propone una lectura, sugiere un ordenamiento posible: la palabra frente al vacío, el libro frente al mar.