En la nota introductoria Ignacio M. Sánchez Prado escribe acerca de los dos ensayos de la autora incluidos aquí: Las diversas contribuciones de Margo Glantz a la literatura mexicana, tanto creativas como críticas, son inconmesurables. Glantz es autora de dos de los libros más importantes de la narrativa mexicana de los últimos cuarenta años: Las genealogías (1981), un hito en la escritura autobiográfica y en la literatura judeo-latinoamericana, y El rastro (2002), una novela cuya arquitectura musical la convierte en una de las obras más formalmente inteligentes de la literatura mexicana de este siglo.