El tiempo, circular, encadenado, traza una ruta entre la pérdida y el deseo. Sobreviven fantasmas familiares, un pueblo abandonado, madres que lloran en silencio la partida de sus hijos. Del otro lado del mar, se rearma la historia desde el recuerdo y la nostalgia. Lo que transcurre evoca una isla rota y el cruce de las aguas hacia nuevos escenarios donde enfrentar la encrucijada constante de conquistar otras tierras. Con las herramientas aprehedidas de la narrativa, la lírica de Odette Alonso regresa al estilo de la poesía primigenia de múltiples lecturas y versos sugerentes. Ena Columbié.