El caso Belén ha puesto al descubierto que nuestro Sistema Penitenciario tenía una presa por aborto, aunque sus Jueces se nieguen a nombrarla así. El caso Belén desnuda un reducto judicial patriarcal que obra guiado por "prejuicios" estereotipados de género y cosmovisiones personales afines con los sectores fundamentalistas de la Iglesia Católica, más que por el respeto a los derechos.