Este libro da vueltas alrededor de la histeria, un trastorno del siglo XIX difícil de definir, errante, con muchos nombres y ligado estrechamente a la construcción social de la diferencia sexual. El libro es sobre la histeria en México. Sólo que aquí la histeria, dado lo inestable de su naturaleza, se convierte en un campo abierto, un espacio epistemológico hecho para entrar y salir, un soporte desde donde interrogar al discurso médico y psiquiátrico, un lente que permite ver de cerca cómo se borran y se vuelven a armar los límites entre lo físico, lo psíquico y lo cultural. En México la histeria se convierte además en el pretexto para emprender digresiones más generales, sobre la ciencia y la nación, lo local y lo global, la modernidad, el sujeto y la historia.