...Es indudable que habitamos un mundo violento que genera violencia. Y este es el escenario donde el fútbol ocupa su lugar. Los mismos empresarios que participan de este desastre son, generalmente, los directivos de los clubes más importantes... El clima que rodea al fútbol, es de urgencia. Se trata de la cultura de la inmediatez, donde todo tiene que ser ya. No hay tiempo para construir nada, y menos para disfrutar algo. El toque es perder el tiempo, la pausa confundida con la lentitud, y la paciencia un insulto. Se pierden por el camino los fundamentos esenciales del juego, la ética se convierte en una broma de idealistas. Nos quitan el placer de jugar y lo reemplazan por la obligación de ganar de cualquier manera, aunque esta frase no tenga contenido alguno. Lo cierto es que sólo vende el que gana y como el negocio impuso su criterio comercial, ese es el valor más importante...