En agosto de 1971 era tiroteado por sus
carceleros George Jackson, preso negro
politizado en la cárcel y simpatizante del
Partido Pantera Negra. Un motín en la
prisión de San Quintín, California, donde
lo tenían encerrado, fue la excusa de sus
asesinos. Cuatro años después una tropa de pordioseros lumpen-proleta-riats politizados con una versión del marxismo bastante heterodoxa usaban su nombre para fundar un grupo
armado que haría temblar a las
autoridades del estado de Washington y
de todos los EEUU. Una historia de jotos
en resistencia. Nacida en los 70 en una
cárcel de Washington, Hombres contra
el sexismo, fue la primera organización
carcelaria abiertamente gay en lucha
contra la violencia entre presos.