El diálogo de Foucault con el psicoanálisis no es episódico ni puntual, sino que recorre la totalidad de su obra. Si bien la referencia al psicoanálisis sólo se manifiesta en algunos de sus escritos, existe una referencia permanente e implícita, latente y virtual en toda su producción. Si bien su lectura del psicoanálisis siempre es fragmentada, se inserta en el campo de todas las problemáticas que orientaron su investigación teórica, desde el examen meticuloso del estatuto de la locura y de la psiquiatría en occidente hasta la genealogía del poder y la estética de la existencia, pasando por las arqueologías de la clínica, de la enfermedad, del discurso, del saber y de la sexualidad.