El presente libro examina los desplazamientos políticos y filosóficos que ocurren como efecto de las prácticas de experimentación sonora. Estos desplazamientos no pueden ser indiferentes a la filosofía, pues permiten pensarla y transformarla. Sin poder cartografiarla en su amplitud y movimiento, la escucha tendrá que ver cada vez menos con los límites comunes de la experiencia, extraídos principalmente de la tradición visual. Ruidosa, alógica y amusical aunque también suave y melódica, esta experiencia de escucha, para Celedón, asedia las condiciones sonoras de la ciudad y el hábito. Pues es en este punto, en el que lo político nace en lo sensible, donde se aprecia con mayor claridad el potencial de emancipación del sonido. Y es ahí donde la filosofía es desafiada a aprehender la condición de escucha que tal libertad supone. Así, este libro es un esfuerzo por la abertura del encuentro entre experimentación sonora y filosofía hacia otras formas de pensar.