El sismo movilizó a la gente en la búsqueda y rescate de quienes quedaron bajo los escombros, la ciudadanía apoyó con víveres a los afectados que se refugiaron en albergues y a los que se quedaron en las calles al pie de lo que alguna vez fue su hogar, los vecinos abrieron las puertas de sus casas para resguardar a los damnificados; la fuerza de la solidaridad volvió a desbordarse con el auxilio de las redes sociales, a las que no detuvo ni el movimiento de las placas tectónicas.
DEMAC presenta 49 historias, sintetizadas, que son testimonio directo y constituyen una muestra de ese legado que hay que dejar a los que vienen para que conozcan de viva voz los acontecimientos y cómo fueron procesados por sus protagonistas.