El mito de la desterritorialización es el mito de los que imaginan que el hombre puede vivir sin territorio, que sociedad y espacio pueden estar disociados, como si el movimiento de destrucción de territorios no fuera siempre, de algún modo, su reconstrucción sobre nuevas bases. Territorio se enfoca aquí en una perspectiva geográfica, intrínsecamente integradora, siempre en proceso, la territorialización como dominio (político-económico) y apropiación (simbólico-cultural) del espacio por los grupos humanos, enfatizando la relación espacio-poder a través de una concepción ampliada de poder (que incluye el poder simbólico).