Estamos frente a un libro necesario. Hay aquí una posibilidad y un vértigo. Es el erotismo. Es la adolescencia. Es una psicoanalista comprometida con la época y con su escucha; con sus lecturas; con lo que las voces de sus pacientes tienen para pronunciar y a las que les da un lugar en el propio texto aunque sea difícil decir. Decir sobre lo que aqueja, lo que daña, sobre las angustias, sobre el cuerpo Gabriela Insua construye un texto con la convicción política de que hay temas que al psicoanálisis le importan. Como quien dice basta, y alza su voz, porque la sordera es mucha. Femicidios, pactos de masculinidad, lenguaje inclusivo, la caída de los estereotipos, la elección sexual, el derecho a decidir, son algunos de los tópicos que Insua trae para seguir interrogando la clínica, el síntoma, y qué efectos producen. (...).