Quien no conoce el bosque chileno, no conoce este planeta. Profundo y radical es el mensaje de Neruda respecto a los maravillosos bosques del sur de Chile, ha´bitat de innumerables seres vivos, unos que salen al encuentro de quien se adentra en e´l, otros siempre escondidos. Un tronco podrido: que´ tesoro!
: el poeta encuentra el punto en el que vida y muerte son una sola cosa, el suelo de los bosques, donde se hace realidad lo ci´clico, lo que se muere volvera´ con el paso del tiempo a ser parte de lo vivo nuevamente. Es un mundo vertical: una nacio´n de pa´jaros, una muchedumbre de hojas
. Neruda no dice directamente que tenemos que cuidar los bosques, pero nos ayuda a conocerlos, a descubrirlos, a amarlos. Y en este camino lo que sigue naturalmente es protegerlos
Este texto es parte de las memorias de Neruda, Confieso que he vivido.