En la célebre novela de Albert Camus, El extranjero, Meursault mata a un árabe sin nombre bajo el sol enceguecedor de una playa en Argelia. En Debido al sol esta historia se entrelaza con la de Medi, un joven de origen árabe residente en Motreal, que se condena así mismo por ignorar un llamado de auxilio en plena tormenta de nieve. Por su parte El tratamiento de la noche es la repetición, con variaciones, de una cena en la que los cuatro miembros de una familia se reconfiguran bajo la oscuridad y terminan prisioneros de su inmensa propiedad.
En ambas obras, al hablar, al desplegar sus relatos, los personajes buscan reencontrar el sabor de la inocencia. ¿La palabra tiene el poder de modelar lo real? Jugando hábilmente con la violencia y el humor, Evelyne de la Cheneliére interroga el corazón de nuestra relación con el mundo. Y al igual que el día y la noche se engendran en un ciclo ininterrumpido, en este díptico, culpabilidad y felicidad se disputan la gracia de una claridad enceguecedora.