En la primera mitad del siglo XIX mexicano destacaban dos tipos de mujeres: las amas de casa que, recluidas en su hogar, se dedicaban a la cocina, el bordado, la música, la pintura y la lectura; y las mujeres del pueblo, que vendían frutas, tortillas, flores y aguas frescas en las calles, las plazas públicas y los mercados.
Su historia, no contada, silenciada, olvidada incluso por los historiadores del arte, ha sido rescatada por Angélica Velázquez Guadarrama, investigadora del Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) de la UNAM, en su libro Representaciones femeninas en la primera mitad del siglo XIX en México. Ángeles del hogar y musas callejeras (coedición del IIE y la Dirección General de Publicaciones de la UNAM, 2018).
El modelo burgués de la mujer y las imágenes de la domesticidad -- Matrimonio, familia y maternidad -- Mujeres en la calle, De cántaros y agua: la chiera -- Mujere en la calle. De frutos y flores como metonímia del cuerpo femenino.