¿Por qué tiene que ser traumático el aborto? ¿Por qué frente a la interrupción voluntaria del embarazo solo resultan admisibles socialmente emociones negativas como la vergüenza o la culpa?
A partir de su experiencia personal, Elisabeth Falomir Archambaul señala una realidad que existe, la del aborto feliz, y propone una conversación natural y sin culpa sobre la libre decisión de poner fin a la gestación.