En 9 y 36 hay un contrapunto de narrativas. Los 9 cuentos sobre mujeres imaginarias
dan un prisma sobre las formas de habitar el ser y dialogan con la astrología y la teología (Effy había estudiado muchos textos bíblicos previo a su bar mitzvah).
Los 36 escritos antes de decir adiós se despiden de a poco, se quiebran, y generan
una sensación constante de encierro. ¿A qué le dice adiós Effy? ¿En qué tono lo dice?
¿Cuántas formas toma el dolor? ¿Qué es el amor y quién lo tiene? El poemario es
polífónico y deja de lado las estructuras para sacar a flote 36 maneras de liberarse
con el lenguaje.