AA.VV
Diversos pensadores han insistido en que a partir del Renacimiento se configuró nuestra imagen del mundo, en la que el ser humano se erige como poseedor de la naturaleza. Por otro lado, los desarrollos epistemológicos y técnicos de estos siglos permitieron la expansión de la esfera humana, y el desentrañamiento de las leyes naturales aumentó la capacidad de hombre para incidir en su entorno.